Platense volvió a Primera

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Tras 22 años, el Calamar regresó a la máxima categoría del fútbol argentino. Fue tras superar en la tanda de los penales (4-2) a Estudiantes de Río Cuarto, en la final del Reducido de la Primera Nacional, jugada en el estadio Marcelo Bielsa, de la ciudad de Rosario.

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Luego del 1-1 en los 90 minutos, el equipo de Vicente López alcanzó la gloria y regresó al máximo círculo del fútbol local.

Estudiantes de Río Cuarto, como contrapartida, perdió la segunda chance de subir a Primera, a través de la misma vía y sin ser derrotado en el período regular. Es que el conjunto cordobés había sido doblegado por Sarmiento de Junín (4-3), también en los penales, luego de una igualdad 1-1.

En el encuentro jugado en cancha de Newell’s, el conjunto Marrón se adelantó con una anotación de Matías Tissera a los cinco minutos de iniciado el cotejo. Mientras que el elenco de Río Cuarto llegó con una gran definición de Ibrahim Hesar a los 38 del primer tiempo.

En la etapa complementaria, el equipo de Saavedra se retrasó y le cedió el balón y el campo al León del Imperio, que empezó a tomar confianza con las proyecciones de Suárez, con el criterio de Beraldi, su número diez y la ubicación de Bottino, atento en el medio para cortar el circuito que pretendía imponer el tándem Bogado-Lamberti.

Con una lluvia incesante, Estudiantes fue en busca de otro gol, mientras que Platense apostaba a alguna contra en los pies de Facundo Curuchet. En los minutos finales, los nervios y el miedo a perder se apoderaron de la escena. Entonces, el partido terminó en pardas y el ascenso se dirimió en la tanda de los penales.

En los tiros desde el punto del penal, el equipo de Vicente López, dirigido por el Chocho Juan Manuel Llop fue efectivo y tuvo en su arquero Jorge De Olivera, a uno de los héroes de este ascenso ya que detuvo el último remate y le otorgó la alegría inmensa a esa barriada bonaerense, más Núñez, Saavedra y otras zonas de adyacencia. Para intentar recobrar la estirpe que supo conseguir muchos años atrás.