La impactante noticia sacudió al fútbol nacional. En horas de esta mañana, Santiago Morro García fue encontrado sin vida en su departamento de Mendoza y poco después se confirmó que se trató de un suicidio. El delantero de Godoy Cruz de Mendoza tenía apenas 30 años.
Santiago Damián García nació el 14 de setiembre de 1990 en Montevideo. Desde muy chico supo que el fútbol sería su destino. Comenzó a jugar en las inferiores de Nacional y en 2008 debutó en la primera del Bolso. Por su juego integró la Selección Sub 20 de su país y participó del Mundial 2009 en Egipto, en donde convirtió un gol.
Sus grandes actuaciones en campeonato local y Copa Libertadores lo consagraron como goleador de la Temporada 2010-11 marcando 23 goles. Meses después un doping positivo le impidieron culminar el torneo charrúa. Más tarde, partió hacia Brasil, donde jugó en Atlético Paranaense, luego pasó por el futbol de Turquía vistiendo los colores de Kasımpaşa y regresó a Nacional en el año 2013. Un año más tarde, pasó a River Plate de Uruguay.
El año 2016, marcaría a fuego a este potente delantero. A principios de ese año, el Morro era transferido a Godoy Cruz Antonio Tomba. El delantero uruguayo a fuerza de goles, talento y entrega, se convirtió en uno de los máximos ídolos de la institución bodeguera. Logró ser el máximo goleador del club en Primera División, teniendo en cuenta partidos de la máxima categoría del fútbol Nacional, Copa Argentina y Copa Libertadores. El Morro convirtió 51 goles en 118 partidos. Todos recordamos aquella gran dupla con el ecuatoriano Jaime Ayoví. El uruguayo fue el goleador de la Superliga Argentina 2017-18 con 17 tantos e hizo temblar a varias defensas rivales. Los equipos grandes han sufrido sus goles. De hecho varias veces se rumoreó con una posible llegada a Boca e Independiente.
Fuera de la cancha, siempre fue un gran showman, entendió todo. Su sonrisa, su picardía a la hora de declarar, hicieron que todos los amantes del fútbol argentino le prestaran atención. Carismático, bromista y goleador. Siempre bien predispuesto para brillar dentro y fuera del campo de juego. Se ganó el cariño de todos.
En el último tiempo, se encontraba apartado del plantel de primera por problemas con la dirigencia y a pesar de contar con varias propuestas para emigrar, su decisión fue quedarse en aquella provincia, de la que se enamoró desde el primer momento. En este mercado de pases su nombre sonó para reforzar a Vélez, Estudiantes y Gimnasia La Plata.
El mundo del fútbol hoy está de luto. Su partida tan inesperada deja un vacío enorme y la sensación de impotencia.
¡Hasta siempre, Morro! ¡Te vamos a extrañar!
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