Nacido en el partido de San Martín, Provincia de Buenos Aires. Es misionero en la isla de Madagascar desde el año 1976. Ya había sido propuesto a la distinción en anteriores oportunidades. Funcionarios de Eslovenia, formalizaron el pedido para que sea uno de los candidatos a la distinción de este año.
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Opeka, nació en 1948 en la localidad bonaerense de San Martín. Hizo el primario en la escuela Fragata Sarmiento N° 42 de Ramos Mejía, el secundario lo cursó en un esloveno pupilo de Lanús. Su noviciado lo realizó en San Miguel, donde tuvo como profesor de teología a Pedro Bergoglio.
También tuvo un paso por el fútbol, llegando hasta la Tercera división del Club Vélez, en ese momento decidió continuar con su labor en ayuda a los más necesitados, dejando su carrera deportiva. A los 18 años, emprendió un viaje como misionero a la provincia de Neuquén donde construyó una casa para una familia mapuche. También ayudó a una comunidad de matacos en Formosa.
El cura Opeka tuvo un compañero en la carrera de Teología, llamado Jorge Mario Bergoglio. Quienes se rencontrarián décadas más tarde. Uno como un misionero, que transformó a todo un pueblo para siempre, el otro como el enviado de Dios en la tierra.
Esas acciones que realizó en su juventud, marcaron su futuro para siempre, y en 1968 decidió embarcarse como voluntario misionero a África, donde vive desde entonces. Llegando a Madagascar, con una población de 24.895.000 habitantes, del cual el 92% vive en la pobreza con menos de dos dólares al día y más del 50% de los niños menores de cinco años padece desnutrición crónica.
Los primeros 15 años en la isla, el padre Opeka los pasó en el pueblo de Vangaindrano. En ese lugar ubicado en la costa suroeste de la isla, junto a otros curas de la misma congregación, construyeron centros de salud además de cooperativas de trabajo y realizaron labores en mejorar las entidades educativas.
Pedro Opeka padecía paludismo y parasitosis, para tratarlas se tuvo que trasladar hasta la capital Antananarivo, en la ciudad ubicada en una zona montañosa, en uno de sus viajes el cura avistó a niños peleando junto a animales en un basural. Conmocionado por tal imagen desgarradora, en 1990 fundó Akamasoa y después de 30 años, en donde había un basurero con casas de plástico y cartón, hoy es una ciudad con más de 3 mil casas, 22 barrios e infraestructura para albergar a 29 mil personas.
Janez Jansa, el primer ministro de Eslovenia, formalizó su candidatura ya que es el país de origen de los padres de Pedro Opeka. La autoridad eslovena, argumento para la candidatura a la distinción que entrega la fundación Nobel, diciendo que: “se dedica a ayudar a las personas que viven en condiciones de vida espantosas”.
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