
La australiana y mejor rankeada del mundo, selló un gran triunfo por 6-3, 4-0 y tras el retiro de Andreescu, quien se lesionó en el segundo set y abandonó la final entre lágrimas.
Ashleigh Barty, apenas sumaba tres competiciones en los últimos catorce meses. Desde febrero de 2020 hasta enero de este año no compitió por la situación sanitaria; en lo que va de 2021 se había coronado en el WTA 500 de Melbourne, fue derrotada en cuartos del Abierto de Australia y se despide rápidamente en el WTA 500 de Adelaida.
Un mes más tarde, volvió a consagrarse por segundo año consecutivo en el Miami Open, luego de vencer 6-3, 4-0 a la canadiense Bianca Andreescu, quien no pudo continuar el juego, la número nueve del ranking, sufrió una caída que le impidió continuar en el segundo parcial.
Para la australiana, actual mejor tenista del mundo, suma su título número 10 de su carrera en el circuito grande, el segundo del 2021 y también el segundo de la clase WTA 1000, ya había levantado el trofeo de Miami en 2019.
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