A la espera de la firma del presidente Alberto Fernandez, la administración de la vía marina del Paraguay-Paraná pasará a estar bajo el dominio del Estado argentino. Sería por un año y medio a la espera de una licitación definitiva.
Bastará con la firma de un decreto, por el cual el manejo de la hidrovía Paraguay-Paraná pasará al menos por un año a ser controlada por el Estado nacional. Con la decisión de Alberto Fernandez, se pondrá fin al consorcio argentino-belga de las empresas Jan de Nul y la local Emepa.
“Hay un primer decreto a la firma del Presidente que faculta a la AGP (Administración General de Puertos Sociedad del Estado) a realizar lo que llamamos ‘licitación corta’, con el objeto de darnos el tiempo suficiente para la confección de la ‘licitación larga’, que incluiría las nuevas obras para el sistema de la hidrovía y las que plantean los gobernadores”. Así lo confirmó Alexis Guerrera, Ministro de Transporte de la Nación, ante las versiones que indican que el Gobierno se inclinaría por la opción estatal sobre la Hidrovía del Paraná.
A la espera de la inminente firma presidencial, la Administración General de Puertos empezará a cobrar el cánon para el uso de la vía navegable, en lugar de la ex concesionaria Hidrovía SA. La AGP, dependiente de Transporte, seguirá abonando las concesiones actuales pero para las tareas de balizamiento y el dragado, hasta el llamado a convocatoria definitiva, estipulada en el plazo de un año.
Para ese entonces, el plan del Gobierno es haber constituido el Ente Nacional de control, que se encargará de la llamada “licitación grande”. El ministro Guerrera, definió a ese organismo de control de la hidrovía como “una Secretaría o un ministerio que se dedicará exclusivamente a tener presencia en esa red troncal fundamental para el desarrollo de la Argentina”.
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