Portugal, que cuenta con una de las tasas de vacunación más altas del mundo, levantará la mayoría de las restricciones sanitarias que aún existen, será a partir del próximo primero de octubre. Reabren bares y discotecas con aforo libre y pase sanitario, las mascarillas seguirán siendo obligatorias en espacios cerrados.
«Podemos pasar a la tercera y última fase» de un «regreso a la normalidad», dijo el primer ministro Antonio Costa después de la reunión ejecutiva semanal. Los bares y discotecas podrán reabrir sus puertas, permanecían cerrados desde la llegada del coronavirus en la primavera de 2020, y podrán concurrir clientes con el pase sanitario o con una prueba negativa para Covid-19, dijo Costa.
También se anunció que este mismo pase de salud dejará de ser obligatorio para alojarse en un hotel o comer en un restaurante los fines de semana. Otra medida restrictiva que dejará de tener vigencia serán los límites de capacidad para tiendas, cafés y espacios culturales, pero el barbijo seguirá siendo obligatorio en lugares cerrados.
La nueva fase del levantamiento de las restricciones llegó, según lo previsto, por el plan presentado a fines de julio, mientras que se espera que el país alcance «en la próxima semana» la meta de vacunar al 85% de su población de unos 10 millones, explicó el primer ministro.
Actualmente, el 83,4% de la población está vacunada en Portugal, el nivel más alto del mundo por delante de Malta y los Emiratos Árabes Unidos.
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