Los Gobiernos de ambos países se mantienen en disputa mientras miles de migrantes están estacionados en la frontera bielorruso-polaca, en medio de las bajas temperaturas y en campamentos improvisados. Frontera blindada por militares y acusaciones mutuas de maltratos.
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El conflicto ha recrudecido en las últimas horas, desde Varsovia no descartan cerrar el paso fronterizo en su totalidad y convocar a la OTAN. Desde la Unión Europea, acusan a la administración de Lukashenko de querer “desestabilizar la región” como represalia por antiguas sanciones a Belarús.
Autoridades polacas estiman unos 4,000 migrantes estacionados en las vallas de la blindada ciudad de Kuznica. El lugar es custodiado por 15.000 militares, en principio medios locales hablaron sobre unas 60 personas que lograron vulnerar el paso, pero el Ministro, Mariusz Blaszczak, confirmó que todos ellos “habían sido detenidos”.
La mayoría de las personas que intentan cruzar a Polonia son de origen africano y del Medio Oriente, entre las cuales se encuentran muchos niños y mujeres, que hace semanas están acampando en carpas improvisadas y bajo temperaturas invernales.
Desde la comunidad europea, señalan al gobierno de Lukashenko de haber brindado visas a migrantes de países en situación de guerra como Afganistán, Irak, Siria, entre otros, para poder así acceder fácilmente a Polonia y a Lituania. La OTAN manifestó que está lista para mantener el «orden y la seguridad en la región».
Desde Minsk. Alexander Lukashenko, señaló a las autoridades polacas de “golpear” y “maltratar” a los migrantes varados, mediante un comunicado, autoridades bielorrusas declararon que que cuatro guardias polacos golpearon a cuatro personas de etnia kurda cuando intentaban cruzar la frontera.
El Primer Ministro polaco, Mateusz Morawiekci, acusó duramente al gobierno bielorruso de «Un nuevo tipo de guerra en la que las personas son utilizadas como escudos humanos». Desde la Unión Europea, también fueron duros con Lukashenko, al acusarlo de “abusar de la gente y de hacerle creer falsas promesas de lograr acceder fácilmente a la UE”.
Según France 24, la canciller de Alemania, Angela Merkel, pidió la colaboración de Vladimir Putin en el conflicto. Desde Rusia, mostraron su apoyo al gobierno bielorruso y manifestaron que los países involucrados en la problemática deben ser los que resuelvan la misma.
En medio del conflicto diplomático y el temor de que pase a una situación más grave como un conflicto militar, los miles de migrantes continúan varados en condiciones inhumanas y a la espera inmediata de conseguir asilo.
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