Miles de personas están atrapadas en la ciudad que es rodeada por las tropas rusas. Sin acceso a alimentos, agua potable, con suministros sanitarios y de higiene agotándose rápidamente, obligados a buscar resguardo en sótanos, fosas comunes, cadáveres en las calles y decenas de hogares y edificios destruidos por la artillería o los cohetes, la situación en Mariúpol es delicada.
La ciudad portuaria al sureste de Ucrania es la más afectada por la ofensiva rusa. Con más de 430,000 habitantes, los residentes de Mariúpol sufren los constantes bombardeos y el intercambio de artillería ucraniano. En las últimas horas, el hospital de la ciudad fue tomado por el ejército invasor, se calcula que hay unas 400 personas en el centro de salud, entre personal sanitario y pacientes. Anteriormente, el nosocomio había sido dañado por el fuego enemigo.
“Es imposible salir del hospital” publicó en Telegram Pavlo Kyrylenko, responsable político de la región. citando otro mensaje de uno de los empleados del hospital; “Hay fuertes bombardeos, nos quedamos en el sótano. Los vehículos no han podido llegar al hospital durante dos días. Los edificios de gran altura están ardiendo alrededor”.
Distintas cadenas de noticias han difundido imágenes de drones que muestran la destrucción que ha generado el bombardeo del personal militar de Rusia contra la ciudad. Los ataques van más allá de “objetivos militares” y ahora parecen centrarse sobre áreas residenciales y edificios de viviendas. La semana pasada, un hospital materno infantil fue blanco de los disparos del enemigo. Moscú justificó el acto diciendo que en el lugar se encontraba una base de “nacionalistas ucranianos”. Además, una mezquita también sufrió daños por los disparos.
Las autoridades de Ucrania estiman que unos 2,500 civiles han muerto en la ciudad por los enfrentamientos. Unos 350,000 aún permanecen atrapados allí. El martes trascendió oficialmente que, por primera vez desde el inicio de la invasión, unas 20,000 personas fueron evacuadas por medio de corredores humanitarios.
Con el correr de los días la escalada de violencia crece y empeoran las condiciones de vida para los que aún permanecen en la ciudad. Funcionarios del Comité Internacional de la Cruz Roja dicen que hay peleas entre residentes por alimentos. Imágenes en redes sociales muestran a los comercios de Mariupol completamente vacíos, saqueados y destruidos.
“El desastre humanitario en Mariúpol continua, la gente intenta conseguir leña para cocinar, no hay agua potable, intentan conseguir de los techos cuando la nieve se derrite. Continúan las explosiones y es un ambiente muy duro para personas mayores, solas o con algún tipo de discapacidad, también para personas con niños ya que no se consiguen elementos de higiene”, así relataba Alexander, un trabajador de Médicos sin Fronteras, la situación en el lugar.
Mariúpol está ubicada a 55 kilómetros de la frontera de Rusia y a 85 de las repúblicas separatistas de Lugansk y Donetsk. La ciudad costera es la única de la región del Donbass que está bajo el control político de Kiev.
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