El batallón ultranacionalista Azov denunció que las tropas rusas arrojaron una sustancia química sobre la sitiada Mariupol, al sureste de Ucrania. Las autoridades ucranianas se mostraron preocupadas y dijeron que iniciarán investigaciones pero no confirmaron el ataque.
La denuncia surgió desde un canal de Telegram del Batallón Azov (un grupo ultranacionalista de derecha ucraniana), en el cual detallaron que una sustancia tóxica fue derramada desde un UAV contra militares y civiles en la ciudad. Según el comunicado de la milicia, las víctimas del ataque presentaban insuficiencia respiratoria.
El comandante nacionalista, Denys Prokopenko, declaro que “un puñado de personas habían sido afectadas por el agente tóxico, el contacto con civiles fue mínimo debido a que el epicentro del incidente se encontraba a cierta distancia de las personas, los militares estaban un poco mas cerca”.
La CNN levantó un reportaje realizado a un anestesista militar en el cual detalló que los primeros síntomas de las víctimas fueron “hiperemia facial, presión arterial alta, sequedad e inflamación en la orofaringe y en las membranas mucosas de los ojos”.
Las autoridades locales no han confirmado ese reporte, el vocero de la alcaldía de Mariupol, Petro Andryushchenko, dijo que los funcionarios estaban esperando más información de las tropas en terreno y declararon que en caso de que los reportes fueran correctos la «descarga de un químico desconocido» es una prueba de una reacción para una escalada más fuerte.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, tampoco confirmó los reportes de un incidente químico en la ciudad donde se están librando feroces batallas, pero reconoció que deberían tomarse en serio la posibilidad de un inminente ataque: «Los ocupantes emitieron una nueva declaración, que indica que están preparando una nueva etapa de terror contra Ucrania y nuestros defensores”, declaró el jefe de Estado.
La segunda en mando del Ministerio de Defensa de Ucrania, Anna Maliar, dijo que el agente utilizado en el supuesto ataque podría ser fosforo, aunque tampoco confirmo las versiones del batallón nacionalista: «Estamos tratando de hacer todo que está en nuestras manos para averiguar qué pasó, si es que algo pasó, pero no estamos en condiciones de confirmarlo ahora mismo».
En un comunicado, difundido el día martes, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas manifestó su preocupación por la denuncia; «El uso de armas químicas en cualquier lugar por cualquier persona y en cualquier circunstancia es reprobable y totalmente contrario a las normas jurídicas establecidas por la comunidad internacional contra dicho uso», declaró el organismo.
Por su parte, el Reino Unido declaró que verificará las denuncias de los milicianos ucranianos: “Estamos trabajando urgentemente con nuestros socios para verificar los detalles. Cualquier uso de este tipo de armas sería una escalada insensible en este conflicto y haremos que Putin y su régimen rindan cuentas”, declaró la canciller británica, Liz Truss.
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